Escritos,historias y locuras.

domingo, 13 de noviembre de 2016

CAPÍTULO II:"·CHASSE NEIGE"

(Ville d'Autrémont,Combourg, la mañana siguiente)
Paulatinamente,Mischka volvió del pozo oscuro .El olor ambiente se hizo acre,quizás rancio,y se halló con el rostro sepultado en la almohada,la cama intacta,el cuerpo aterido,pero sudando...
Se sentó en el lecho, e intentó reordenar los jirones de su memoria.Miró hacia la ventana.
Había sol.
Un reloj antiquísimo indicaba que acababan de dar las nueve.
Tres discretos golpecitos en la puerta hicieron que se pusiera de pie,como movido por un resorte invisible.
-Monsieur le jeune docteur?S'il vous plait?
Era la voz de la señora Dutertre.
-Allez,Madame,s'il vous plait!En avant!-dijo,procurando sonar creíble en francés.
La anciana entró,con la bandeja del desayuno,.exquisitamente dispuesto en un servicio de porcelana de Sajonia.
Café con leche,a la manera francesa,croissants(que tanto le gustaban),pan campesino tostado,mantequilla batida,mermelada casera de naranjas....Miró los alimentos con fruición.
Tenía hambre.
Sonrió,y agradeció a la señora,quien le hizo un guiño.
-Carta para usted,Monsieur le jeune docteur.
-Merci-respondió,tomando suavemente el papel de hilo,que olía a gardenia.
La señora se retiró.
Era una nota de Abravanel,escrita en francés:.
"El profesor Y.D. Abrvanel d'Autrémont invita al joven doctor Mikhail János Constantinescu a participar de una excursión
a la Torre del castillo de Combourg(la Tour du Chat,)a las once de la mañana del día de la fecha,.29 de setiembre de 2012..Se agradecerá su puntualidad".
Sonrió por la idea,que le pareció graciosa,pintoresca,y muy propia de Abravanel,por otra parte:conducirse como en el siglo diecinueve.
Entretanto,había creído oir unos acordes apagados,pero vigorosos,que provenían de la planta baja.
Era,sin duda,el piano,ese mismo piano de gran cola cuya sombra había visto al llegar.
Pero....quién era el ejecutante?
Terminó su café lo más rápido que pudo,se cambió de ropa(chaqueta cazadora,pantalones breeches ,botas y una gorra),y bajó al salón.
Se asomó tímidamente al estudio de Abravanel,que tenía un ventanal que daba al jardín de invierno.
El pianista no era otro que el mismísimo Abravanel.
Reconoció las notas del Estudio Trascendental número doce,en si bemol menor,La Chasse Neige(La tormenta de nieve,.)de Liszt,magistralmente interpretado por quien había sido durante tanto tiempo su maestro y mentor en un universo completamente diferente.
Le pareció increíble.
Era un ,un genio,un monstruo de memoria eidética absoluta,pero JAMÁS había logrado conocer verdaderamente a Yitzhák Abravanel.
Se detuvo a escuchar. El tempo era quizás demasiado lento comparado con el habitual en las interpretaciones de la famosa pieza,pero lo encontró fascinante. Sumamente apasionado.
Permaneció de pie,en la puerta del estudio de Abravanel,viéndolo moverse sobre el teclado,vestido con un fumoir de terciopelo color guinda;el cabello castaño oscuro,casi negro,lacio,y quizá algo entrecano,fuertemente peinado hacia atrás.,cubriendo sin embargo apenas la incipiente calva de la coronilla.
Un cigarrillo se consumía en el cenicero que estaba sobre una mesita cercana.Una taza de plata,con base de porcelana(ubicada junto al cenicero) dejaba enfriar el café.
Carraspeó,aunque sabía muy bien que Abravanel quizás no podía oírle.
Hubo un silencio que siguió al último acorde.
No hizo,sin embargo,ningún comentario.Estaba todavía boquiabierto.
.
Luego Abravanel se volvió,y lo saludó despreocupadamente:
-Buenos días,Mikhail. Has descansado bien?
-Sí..eh...no....
Sabía que no podía engañarlo.Nadie podía engañar a Abravanel. Bueno,quizás él mismo sí podía.....si se lo permitía a sí mismo,algunas veces...
-Estuviste en París..cuántos días?-le preguntó,tomando su cigarrillo,un Gauloise cuyo acre aroma hería el sensible olfato de Mischka, causándole una mezcla de placer y desagrado.
-Horas,nada más.Sólo tuve tiempo para visitar Notre Dame,algo del Louvre(muy poco,casi nada).El Musée de l'Homme estaba cerrado,y...
y...
-Y aprovechaste para darte una vueltecita por la facultad de Medicina,citar a un estudiante llamado Duperré para media hora más tarde en la calle de la Contraescarpa,y proveerte de una ración de quitapesares....correcto?
Mischka sonrió,a pesar de verse descubierto.
("Cómo diablos podía saberlo?...")
-No te preocupes.Sé que no has olvidado a quién tienes delante de ti, Mikhail.
-No,desde luego que no,señor profesor.
Le indicó una silla junto a él,y agitó suavemente una campanilla de plata.
-Más café?-preguntó
-Sí,gracias,por favor.
Madame Dutertre trajo el café.
Abravanel se inclinó ligeramente hacia Mischka,en actitud de confidencia.
-Ahora voy a desvelarte la incógnita mayor ,amigo mío. Voy a decirte por qué te he hecho venir aquí. Para ello,debo remontarme a la carta(que creo todavía conservarás)que dejé abandonada para ti junto a mi vieja Luger 45,y algunas otras cosas más,en aquella cabaña perdida en medio de los bosques del Sur. Recordarás que te dije que solamente tú podrías comprender.Tú,que eras mi hechura,que llevabas ya la marca del genio cuando te encontré.Tú,que respirabas el aire de mis pulmones,que parecías una extensión de mis venas...Tuve un hijo que nunca jamás quiso reconocerme,un hijo de cuya filiación siempre dudé.Tenía motivos para ello...y,desde entonces,nunca más confié en los lazos de la sangre.Construí mis propios lazos.Tuve hijos prestados a los que arranqué de la muerte...y tuve mi carne perpetuada en quien yo elegí,tal vez libremente,tal vez no...para continuar mi obra.
Este era el Abravanel clásico,sin duda:megalómano,egocéntrico,dramático, teatral...
-En verdad no me alejé por motivos personales.Siempre he tendido a ver a los otros (salvo a los niños)como puñados de ceniza,reduciéndolos a sus últimas consecuencias.Pero no a ti.No a ti-se puso de pie-A ti te veo como si me viera yo mismo,o como me hubiera gustado verme a mí mismo....
Mischka,sin advertirlo,empezó a temblar.
-Me estoy muriendo-dijo Abravanel,fijando sus ojos negros en los almendrados ojos de su joven amigo-Tengo cirrosis hepática irreversible,resultado de mi propio método para quitar las penas...Es cuestión de meses....Y,como de mi hijo no quiero ni escuchar la inicial d e su nombre(no es mi hijo,por otra parte,y tengo las 'pruebas irrefutables ),y ya he resuelto la situación de mis sobrinos,los dos hijos de mi pobre hermana,he decidido nombrarte mi heredero universal .Esta casa,unas pequeñas propiedades que poseo en la Patagonia,,mi departamento de Viena...,y otro que había comprado en Buenos Aires.:todo será tuyo.No es ni mucho ni poco ...y confío en que harás un buen uso de ello.
-Señor.,yo....
Mischka estaba atónito,no podía salir del anonadamiento al que las palabras de Abravanel lo habían arrastrado..
-No importa. Ya nada importa,salvo tú....Tú y lo que nunca te atreviste a decirme.
Se levantó de su silla,se quitó el fumoir.Aparecieron las heridas del pecho,las cicatrices de mil enfrentamientos ,en la camisa abierta....Mischka apartó la vista,en un gesto de pudor.
Abravanel se acercó a un perchero vienés,escogió una chaqueta similar a la que Mischka estaba usando,una bufanda y una gorra con visera.
-Ya vámonos-dijo-A la torre del gato.

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